Me defino a mí mismo como un apasionado de lo que hago. Me gusta escuchar y ser empático, me gusta ayudar a conseguir metas y objetivos; me gusta aprender, investigar, cuestionar, cambiar, me gusta adquirir de otros amigos sus conocimientos, a fin de poder ayudarme mejorar. En fin, me gusta ser útil y claro, ganar con ello y hacer que clientes y amigos ganen conmigo.
Hace algunos días, tomó forma algo que me estaba dando vueltas dentro de mi cabeza: la idea surgió a causa un cliente que me pedía la capacidad de persuadir a su equipo comercial para vender ocio, tiempo libre, lujo y bienestar.